Del panóptico digital al entrenamiento ético: Repensando el Compliance en la era de la IA
Por Ignacio Adrián Lerer (*)

El diagnóstico: Cuando el remedio se vuelve enfermedad

 

En su reciente análisis "Los muros del compliance" (1), Raúl Saccani plantea una pregunta inquietante: ¿cuándo el compliance dejó de proteger para comenzar a asfixiar? Su reflexión sobre la mutación del cumplimiento "de escudo razonable a una suerte de panóptico" captura precisamente el dilema que enfrentan las organizaciones modernas.

 

El panóptico de Foucault, esa prisión ideal donde los vigilados nunca saben si están siendo observados, se ha materializado en nuestras oficinas. Como señala Saccani, el compliance ha evolucionado hacia "el control total, íntimo, silencioso, hasta lo más profundo de las organizaciones, no solo regulando conductas, sino moldeando espacios mentales."

 

Los síntomas son evidentes: oficiales de cumplimiento al borde del burnout, PyMEs implementando estructuras inadecuadas para su realidad operativa, y algoritmos que toman decisiones éticas "con confianza" pero sin explicación. La pregunta de Saccani se vuelve central: "¿Quién define los límites del bien cuando las máquinas empiezan a recomendar decisiones?"

 

La falsa dicotomía: Automatización vs. Humanización

 

La respuesta tradicional oscila entre dos extremos igualmente problemáticos:

 

Extremo 1: Hiperautomatización Sistemas que detectan anomalías, generan alertas y proponen acciones correctivas sin intervención humana. Eficientes, pero éticamente ciegos.

 

Extremo 2: Resistencia Analógica Rechazo a la tecnología, manteniendo procesos manuales que no escalan ni se adaptan a la velocidad de los riesgos modernos. Seguros, pero ineficientes y no escalables.

 

Ambos enfoques ignoran una tercera vía, que es la más prometedora: el desarrollo y entrenamiento del criterio humano para la era de la IA.

 

Hacia un entrenamiento ético como inmunización

 

La alternativa emerge del reconocimiento de que la integridad, como cualquier competencia compleja, requiere práctica deliberada en entornos controlados. Los profesionales de otras disciplinas críticas —medicina, aviación, ingeniería— entrenan intensivamente mediante simulación antes de enfrentar situaciones reales de alta presión.

 

El símil más preciso es el de las vacunas: exposición controlada a un patógeno (el dilema ético) para desarrollar defensas (el criterio ético robusto).

 

Los métodos tradicionales de capacitación ética fallan porque priorizan la transferencia de información sobre el desarrollo de inmunidad ética. Conocer las normas no garantiza aplicarlas correctamente bajo presión. La neurociencia cognitiva confirma que las decisiones éticas de alta tensión activan respuestas emocionales que pueden anular el conocimiento teórico.

 

La industria del entrenamiento profesional está comenzando a explorar metodologías que podrían transformar radicalmente el compliance: entrenamientos que simulan la presión real sin las consecuencias reales, desarrollando "anticuerpos éticos" a través de la práctica deliberada y repetida.

 

Aplicación práctica: El Caso Argentino y Ley 27401

 

La Ley 27401 de Responsabilidad Penal Empresaria establece la obligatoriedad de programas de integridad, pero no especifica metodologías de entrenamiento. Esta ambigüedad, lejos de ser un obstáculo, genera una oportunidad única para innovar en compliance conversacional proporcional y contextualizado.

 

Consideremos un escenario típico: Un proveedor ofrece regalos en un almuerzo informal. Los enfoques tradicionales incluirían:

 

  • Manual de procedimientos: "Rechace obsequios superiores a X valor". (Regla)
  • E-learning estático: Módulo con preguntas de múltiple choice. (Memorización)
  • Capacitación presencial: Charla teórica con casos genéricos. (Información)

Estos métodos, si bien necesarios, no desarrollan el "músculo ético" necesario para la ambigüedad del mundo real, donde un "regalo" puede ser una trampa compleja.

 

Implicancias para el Ejercicio Profesional del Derecho y Compliance

 

Para estudios jurídicos y consultoras, el entrenamiento ético experiencial y el compliance conversacional representan tanto una oportunidad transformadora como un desafío de actualización.

 

Oportunidades:

 

  • Diferenciación Competitiva: Ofrecer metodologías de inmunización ética frente a la vigilancia tradicional.
  • Efectividad Medible: Demostrar el desarrollo de "anticuerpos éticos" verificables y cuantificables.
  • Escalabilidad Inteligente: Un entrenamiento que perdura y se adapta versus el control constante y costoso.
  • Compliance Preventivo Proactivo: Reducción de incidentes mediante una inmunización proactiva de la cultura organizacional.

Desafíos:

 

  • Actualización Metodológica: Incorporar enfoques experienciales e inmersivos que van más allá de lo meramente informativo.
  • Medición de Resultados: Desarrollar KPIs de efectividad ética que validen el impacto real en el juicio y el comportamiento.
  • Competencia Especializada: Diferenciación frente a consultoras tradicionales que aún no han adoptado estas innovaciones.

Conclusión: De la vigilancia a la inmunización

 

El futuro del compliance no radica en construir muros más altos ni en implementar más ojos digitales, sino en desarrollar sistemas inmunológicos organizacionales más fuertes. En un contexto donde la inteligencia artificial puede procesar información a velocidad sobrehumana pero carece de sabiduría ética, la ventaja competitiva sostenible reside en profesionales inmunizados contra la corrupción y equipados para el juicio humano.

 

Como lo expresa Saccani con claridad: "La muralla debe proteger, sí, pero también permitir ver el horizonte." El entrenamiento como inmunización no reemplaza los marcos normativos ni los sistemas de control, pero sí transforma el enfoque: de control posterior a prevención celular, de información teórica a inmunidad práctica, de compliance que vigila a integridad que protege desde adentro.

 

La integridad seguirá siendo profundamente humana. La innovación está en cómo la inmunizamos y fortalecemos desde la raíz.

 

 

Citas

(*) Ignacio Adrián Lerer es fundador de IntegridAI, especializada en simulación ética conversacional para el mercado latinoamericano. Abogado (UBA) con experiencia en compliance corporativo y tecnologías de inteligencia artificial aplicadas al sector legal

(1) Saccani, Raúl. “Los muros del compliance”. LinkedIn, 2025. https://www.linkedin.com/pulse/los-muros-del-compliance-raul-saccani-olk0f?utm_source=share&utm_medium=member_ios&utm_campaign=share_via

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