“El Mercado de Capitales Argentino Está Creciendo a un Buen Ritmo”

Carolina Zang, especialista en el área explica las principales características de los emisores locales que en muchos casos apelan a la creatividad a la hora de salir a financiarse.

 

Si bien el mercado de capitales local no es lo que supo ser, no caben dudas que en la actualidad está creciendo a un buen ritmo.

 

Por un lado, toda vez que las emisiones en el exterior son escasas (una de las últimas colocaciones de bonos afuera fue en septiembre de 2011), las compañías argentinas acuden al mercado local a los fines de dar solución a su financiamiento.

 

Por otra parte, dado que los inversores encuentran algún obstáculo para llevar sus dólares al exterior, invierten en títulos que están disponibles y son emitidos por compañías argentinas en el mercado local. Hemos visto emisiones de obligaciones negociables de más de $350.000.000 en el último tiempo a tasas más que razonables.

Aparecieron así nuevos inversores además de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) como el retail, la banca privada y compañías de seguros, y fondos de Money Market, entre otros.

 

Estas son algunas de las apreciaciones de Carolina Zang,  abogada con formación corporativa que trabaja en Zang, Bergel & Viñes Abogados desde 1995 y socia desde hace cinco años.

 

Zang tiene 39 años, está casada y tiene dos hijos, en el Estudio está a cargo del área de mercado de capitales y bancos o derecho financiero.

 

Es palabra autorizada para hablar del tema ya que tiene vasta experiencia en el área, cuando era junior vivió el boom de la década del 90 y participó en muchas emisiones.

 

-¿Cómo ve el mercado de capitales en la Argentina?

 

-Intento remarcar las cosas buenas y ser lo más optimista posible. El mercado de capitales en la Argentina cambió mucho. Si hacemos un poco de historia, nuestro mercado de capitales bursátil supo ser líder en América Latina en los comienzos del siglo XX. La Bolsa de Buenos Aires cotizaba entonces títulos de algunas empresas británicas que hacían negocios en la Argentina, como la Compañía de Gas, algún ferrocarril o Tranways de Buenos Aires, que simultáneamente cotizaban en Londres. Buena parte de los bancos y compañías de seguros cotizaban sus acciones o denetures, entre ellos el actual BBVA Francés. Lo mismo ocurría con las primeras industrias que se instalaban en el país, entre ellas la Cia. General de Fósforos, Papelera Argentina, Alpargatas y Bagley. Durante la presidencia de Frondizi, llegaron a cotizar sus acciones 660 sociedades.

 

La verdad es que luego de ello hubo un parate importante, hasta que llegaron los 90 que fueron un gran boom luego de las privatizaciones, época en la que fuimos testigo de caso todos los IPOs (Initial Public Offerings). Nuevamente, hacia fines de los 90 vimos un gran desaceleramiento que duró sus buenos años para volver tímidamente a la actividad hace algunos años.

 

En la actualidad tenemos 110 o 115 compañías admitidas al régimen de la oferta pública, pero solo alrededor de 16 están activas, cotizan acciones acá y afuera.

 

-¿Qué trajeron de nuevo estos cambios?

 

-Aparecieron nuevos inversores que antes no había como el retail, las compañías de seguros, la banca privada, las cajas previsionales de los consejos de profesionales de todo el país, asociaciones que agrupan profesionales, los fondos de  Money Market, además de la ANSES. Como tenemos cerrada o coartada la colocación afuera, los inversores no pueden sacar sus dólares al exterior con lo cual invierten en títulos que están disponibles emitidos por compañías argentinas en el mercado local, hay mercado con liquidez y es bastante profundo. Vemos a los emisores muy creativos respecto al tipo de títulos que emiten, la verdad es un poco esa, es un mercado de bonos, no de acciones. La tendencia es deuda que se coloca a una tasa razonable, valores de plazos bastante cortos, no más de tres años en general y lo que hay que remarcar es que es un mercado de capitales bastante profundo. El Estudio representa a seis de estas 12 o 15 compañías activas, yo participé desde febrero hasta ahora en 5 emisiones importantes que en total superaron los 1000 millones de pesos, es un mercado que tiene bastante profundidad, la necesidad hace a la creatividad. Trato de quedarme con que es verdad que hay ciertos obstáculos, situaciones que deberían ser mucho más favorables pero es lo que tenemos y hay que sacarle el jugo a esto.

 

-¿Qué segmentos son los más activos en el mercado de capitales argentino?

 

-Hay diferentes situaciones, todo lo que es consumer finance está activo, hay una mezcla dependiendo de cuál es la industria si predomina la emisión de fideicomiso, de valores de corto plazo o las Obligaciones Negociables (ON), éstas básicamente son un producto corporativo de compañías bien establecidas de buen track record que logran este tipo de emisiones de alrededor de 300 o 400 millones de pesos. Son las típicas corporaciones, bancos, empresas de consumo que si bien emiten ON, el fideicomiso sigue siendo un instrumento muy usado en cooperativas de crédito, sector del retail, y hoy hay también un nuevo emisor que es la Pyme, -si bien pueden emitir un monto reducido hasta 15 millones de pesos-. Ante la restricción de poder importar insumos para producir, las Pyme de todas maneras tienen que seguir produciendo y tienen que salir a financiarse, está íntimamente relacionado con establecer un buen mercado de capital de riesgo. Lo ideal para estas compañías sería que después puedan salir al mercado con sus acciones.

 

-¿Qué ofrecen el Estado y las autoridades bursátiles para facilitar a las Pymes el acceso a financiamiento en condiciones ventajosas?

 

No hay duda que el Estado quiere esto. El régimen para las pequeñas y medianas empresas es bastante menos costoso, en términos de documentación y dinero que hay que pagar. La Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional (Sepyme)  está muy activa, la ANSES también en términos de generar alguna demanda para esta oferta.

 

-¿Por qué es difícil el acceso de las Pymes al mercado de capitales?

 

-En principio es un cambio cultural, independientemente después del paper work, supone una carga porque tienen que cumplir un régimen informativo bastante pesado en términos de capital humano y costos. No es lo mismo tener balances auditados que no, hay requisitos o estándares que se pueden convertir en una carga muy pesada para cualquier empresa, abogados contratados a diario, son cuestiones costosas, si bien las Pymes tiene requisitos menos exigentes en términos de régimen informativo. Eso por un lado porque uno siempre asocia a la oferta pública con que es todo muy costoso, pero por otro lado también hay que hacer un cambio cultural, probablemente quien tiene por ejemplo una empresa familiar nunca pensó que se podía financiar en el mercado de capitales. Muchas firmas le tienen miedo, porque sienten que esto implica estar en la vidriera siempre, la mentalidad es que creen que tienen que rendir cuentas permanentemente al mercado y eso es un mito más que una realidad. La verdad es que siempre  las cosas se hacen bien, con lo cual mostrarlas o no, no cambia. Hay mucha oportunidad para los abogados en apoyar y ayudar a que las Pymes salgan al mercado. En las provincias también hay oportunidades importantes porque hay muchas empresas que están en condiciones de salir al mercado y que aún no se animan. Las ON Pymes la suscriben inversores calificados. Lo que debería suceder en un mercado de capitales más desarrollados es que la Pyme empiece emitiendo, que vaya creciendo y que la facturación no le dé para emitir ON Pyme y luego estar en condiciones de hacer un IPO y que pueda emitir ON como el resto de las compañías, ese sería el sueño, lo ideal.

 

-¿Cuál es la iniciativa tomó el gobierno para mejorar la eficiencia del mercado de capitales?

 

- La CNV está constantemente sacando normativas, busca cada vez más transparencia en la información que da la emisora al mercado, quienes son los controlantes, la jurisdicción.En alguna que otra implementación se presentan fallas, el tema está en la razonabilidad de la implementación, las iniciativas son todas muy buenas.Están muy bien los códigos de gobierno corporativo, las políticas de dividendos. Hay iniciativas excelentes que hacen a mejorar la información que se le da al inversor pero en la práctica hay algunos obstáculos. Es muy bueno que se le brinde la posibilidad a las Pymes, mutuales y cooperativas de emitir con requisitos menos exigentes. La Regulación 597 que hace que la colocación sea mucho más transparente, bien implementada está muy bien.

 

-¿Cuáles son los principales obstáculos que tiene una empresa cuando está tratando de hacerse pública?

 

-El primer obstáculo es cultural, siempre les digo a mis clientes, quienes suscribieron lo hicieron a sabiendas de todo. Soy una compañía pública tengo que contar todo al mercado. El segundo es probablemente el orden que tienen que tener en las cosas, es como tener una agenda pautada para todo el año, saber que cada trimestre hay que informar el estado contable y el resultado. No se puede hacer  asamblea cuando quieren. Se es un poco más esclavo pero básicamente hay que internalizar el cambio cultural. Empezar a adquirir el método de ser una compañía pública. El tercer obstáculo es una cuestión de costos, tiene ciertos costos anuales, básicamente relacionados con los asesores que contratas que se ven minimizados cuando la empresa accede a los mercados, se paga mil veces el costo de los asesores. Cuando se entra en el círculo virtuoso no le veo ninguno, es entender que se es transparente.

 

-¿Se puede hablar de Fraude financiero, existe?

 

-Me parece que no existe, cada actor en el mercado de capitales es responsable de lo que hace. Realmente yo creo que como una cosa genérica no existe, la actuación es muy personal del interviniente de cada uno de los que actúan en el mercado de capitales. Es más un tema de expectativas, un tema mal tratado, no un tema genérico, normalmente funciona muy bien, es muy transparente.

 

-¿Qué función tienen las autoridades cuando un emisor extranjero hace una oferta pública?

 

-La emisión per se se rige por la ley del país de donde es la emisora y se hace la emisión. La CNV, si una empresa extranjera cotiza acá su trabajo es de autorización a la cotización, pero el trabajo de admisión al régimen de  la oferta pública viene dado por la autoridad del país donde se hizo la emisión.

 

-¿Hay acuerdos formales de reciprocidad?

 

Una cosa es la emisión y otra la cotización de los valores, las diferentes bolsas van a tomar por bueno lo que haces publico en tu país –esa es la norma-, el principio básico y de orden público es el trato igualitario a todos los inversores. Todos tienen que tener la misma información. Un inversor local no puede tener más información que uno extranjero.

 

-¿Podrías brindar tu opinión acerca de la inclusión en el Código Penal de la “información privilegiada”?

 

-Eso no cambia mucho, la conducta siempre estuvo prohibida por la normativa de la CNV, si bien era una sanción administrativa y como máximo tenía una multa es una conducta que siempre estuvo prohibida. La gran diferencia ahora es que es un delito incluido en el Código Penal,  puede tener como pena la prisión.  La situación no le cambió al que se desenvolvía como agente responsable ya que la conducta siempre estuvo prohibida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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