La compañía Google tiene tiempo hasta principios del mes de julio para especificar cómo cambiará sus prácticas empresariales para arreglar la investigación que se lleva a cabo sobre un supuesto abuso de posición dominante.

En tal sentido, la indagación, llevada a cabo durante 18 meses, había demostrado que Google podría haber favorecido sus propios servicios de búsqueda frente a los de las compañías rivales.

Por tal motivo, el comisario antimonopolio de la Unión Europea, Joaquín Almunia, le otorgó un plazo a la empresa para poder rectificar su accionar. "Quiero dar a la compañía la oportunidad de ofrecer propuestas de remedio que evitarían procedimientos largos”, afirmó la autoridad europea.

"Para principios de julio, espero recibir de Google pasos concretos de su voluntad para explorar esta nueva ruta", agregó Almunia, quién el 21 de mayo le había enviado una carta a la compañía esgrimiendo las preocupaciones por las prácticas en los motores de búsqueda.

Si la empresa no propone modificaciones que satisfagan a la Unión Europea, la Comisión llevaría a cabo procedimientos formales a través de una “comunicación de objeciones”.

 "Siempre es mejor restaurar la competencia rápidamente en unos mercados que se mueven con rapidez, siempre por supuesto que las compañías estén dispuestas a abordar y resolver los problemas", concluyó Almunia.