La justicia condenó a una empresa y a su aseguradora de riesgos del trabajo (ART) a abonarle a una trabajadora la suma de $54.000 en concepto de indemnización por los daños psicológicos sufridos.
Cabe señalar que los camaristas revirtieron la decisión del juzgado de primera instancia que había desestimado el planteo en autos “Versaci, Nora Irene c/Actionline de Argentina" por no considerarlo procedente.
Por su parte, la demandante sostenía que las presiones de sus supervisores y el ambiente laboral en el que desempeñaba sus tareas le habían provocado daños psicológicos, a pesar de que ya era paciente psiquiátrica.
Asimismo, los magistrados consideraron que los cuadros de estrés que presentaba y la depresión se habían profundizado como consecuencia de los maltratos sufridos en torno al ambiente laboral.
El abogado defensor, Diego Gonnelli, sostuvo lo siguiente respecto al fallo de la justicia: "Al quedar acreditado en el expediente el nivel de presión que existía, en pos de resultados medidos en cantidad de llamadas, duración, tiempos de espera, ventas de pasajes, y todo en un clima laboral hostil, la Cámara se convenció de que los daños psicológicos acreditados estaban vinculados con ese ambiente de trabajo",
Con respecto a la ART, los magistrados afirmaron que hubo una omisión culposa por parte de la aseguradora y, además, se refirieron a la tarea que tienen este tipo de entidades aclarando que “están obligadas a asesorar a los empleados para prevenir y proteger”.
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