El 7 de diciembre de 2022, la Secretaría de Innovación Pública de la Jefatura de Gabinete dictó la Resolución 17/2022 donde se creó el Comité Nacional de Blockchain y se aprobaron las Directrices Nacionales sobre Blockchain.

Comité

El Comité pretende reducir los costos de los servicios públicos y aumentar la transparencia y eficiencia de los mismos a través de la optimización de los procesos gestionados por el sector público, considerando que las transacciones tendrán mayores niveles de seguridad. Además, el gobierno asegura que la tecnología blockchain facilitaría el acceso de los ciudadanos a la información pública.

Para lograr este objetivo, el Comité trabajará con organismos gubernamentales que puedan contribuir al desarrollo de políticas públicas y soluciones tecnológicas basadas en blockchain. Actuará como interlocutor del ecosistema local de esta tecnología y promoverá la creación de proyectos piloto.

Directrices

Las directrices describen las ventajas de utilizar la tecnología blockchain y sus posibles aplicaciones. Establecen dos usos inmediatos de los que el gobierno podría aprovecharse:

• Auditoría: los ciudadanos tendrán un acceso más fácil a las transacciones del Estado, como licitaciones, compras, subvenciones, certificaciones y adjudicaciones. Actualmente, el acceso es difícil debido al tamaño y la complejidad de las estructuras gubernamentales. El uso de la tecnología blockchain permitirá a los ciudadanos seguir fácilmente los procedimientos de dominio público; y
• Certificación de identidad: el objetivo es evitar la falsificación y el fraude en los distintos documentos y títulos otorgados por la administración pública, como los documentos nacionales de identidad o los pasaportes.

Las directrices también describen algunos de los casos de uso más prometedores de la tecnología blockchain para el sector público:

• Gestión de la identidad: las administraciones públicas ofrecen una importante fuente de información en lo que respecta a la identidad de la ciudadanía. El Estado administra todo tipo de certificados que permiten identificar de forma unívoca al ciudadano, desde el certificado de nacimiento al de defunción. Al depender de autoridades de certificación centralizadas, los sistemas de identificación son complejos y costosos de gestionar. La situación ideal sería que cada persona usuaria cuente con una identidad digital que sea verificable, segura y privada. Es por este motivo, que las administraciones ya se encuentran llevando a cabo proyectos de identidad ciudadana con los beneficios y ventajas que otorga la tecnología blockchain.
• Notarización: uno de los casos más utilizados de blockchain es como herramienta de notariado (por ejemplo, para registrar un título o un activo). Las características técnicas del blockchain, como el sellado temporal, la inmutabilidad de los datos y la fácil capacidad de verificación por el público, favorecen esta tarea. En el ámbito de la educación, el notariado en blockchain permite a las instituciones emitir títulos académicos o certificados de estudio, fidedignos e inmutables, en formato digital. Prescindir del papel, las firmas ológrafas y los sellos acelera los procesos burocráticos y acorta los tiempos de espera en la emisión de títulos, como así también, facilita la validación de la autenticidad del documento y su cualidad de objeto transportable y factible de ser presentado simultáneamente en las múltiples instancias en las que pueda ser requerido.
• Salud: las historias clínicas de los pacientes requieren un tratamiento delicado y seguro ya que al tratarse de datos sensibles y de carácter personal no deben ser violados ni modificados sin consentimiento del propio paciente. Una de las propuestas relacionadas a la utilización de blockchain en materia de salud busca garantizar una correcta manipulación de datos médicos mediante una traza de auditoría sobre cómo se utilizan efectivamente esos datos. En vez de guardar registros médicos de pacientes en blockchain, la propuesta más enunciada plantea obtener pruebas que garanticen la autenticidad de los datos sobre cada paciente que se encuentran almacenados fuera de la cadena de bloques.
• Gobierno abierto y transparencia: en el sector de gobierno, blockchain presenta la capacidad de que los datos ingresados sean inmutables y públicos. Por ejemplo, el proceso de licitación entre empresas privadas y el gobierno es posible realizarlo con documentos digitalizados y luego subirlos a una cadena de bloques que garantiza la hora y la exactitud de cada elemento del contenido. Cualquier modificación realizada en la cadena de bloques no será válida. Los ciudadanos tienen acceso a la información de forma automática, en tiempo real, sin necesidad de esperar a que los datos sean subidos y/o estandarizados por parte de la administración pública. De la misma forma, es posible utilizar contratos inteligentes para agilizar los procesos burocráticos.
• Ciudades inteligentes: las plataformas encargadas de gestionar ciudades inteligentes basadas en blockchain pueden ser una buena solución para mitigar problemas de integración e interoperabilidad ofreciendo mayor transparencia, seguridad y robustez.
• Contenidos y publicaciones inmutables: uno de los mayores riesgos que presenta la transformación digital es garantizar que los contenidos difundidos de forma electrónica sean originales y no hayan sido manipulados. Registrar contenidos o publicaciones en una cadena de bloques permitirá que cualquier persona usuaria o ciudadano pueda comprobar en todo momento si un contenido es original, es decir, emitido por una institución, persona o empresa certificante. Además, la tecnología blockchain impide que el propio autor cometa fraude eliminando o reemplazando el contenido registrado.

Por último, las directrices establecen los principios fundamentales en los que debe basarse la normativa para el desarrollo de la tecnología blockchain. Ellos son:

• Identidad: las reglamentaciones o normativas deberían concentrarse en describir los requisitos de verificación de identidad según el caso para asegurar las condiciones que hacen que un proveedor de identidad sea considerado confiable.
• Privacidad: la normativa debe generar mecanismos capaces de resguardar la privacidad de las personas usuarias de manera acorde a las reglamentaciones nacionales.
• Seguridad y procedencia de datos: la normativa debería establecer sistemas que maximicen la exactitud de los datos que se intercambian en la cadena para prevenir todo tipo de fraude.
• Gobernanza (es decir, el derecho de todos los participantes a conocer los recursos disponibles): la normativa debe exigir una estructura de gobernanza que defina las funciones y comportamientos de los participantes y especifique las formas en que se compartirá la información.

Comentario

El uso de la tecnología blockchain está desarrollándose rápidamente en todo el mundo y Argentina no es la excepción. Por este motivo, es necesario que los estados regulen las actividades en las que puede aplicarse. Con la implementación de regímenes claros, las personas podrán beneficiarse de todas sus ventajas.

El hecho de que Argentina haya creado el Comité Nacional de Blockchain refleja la importancia del tema para el futuro. La aprobación de las Directrices Nacionales sobre Blockchain es un buen primer paso para que los organismos gubernamentales comiencen a desarrollar e invertir en este tipo de tecnología.

Por Mateo Augusto Darget y Josefina Piñeiro