En el marco de las recientes conversaciones sobre un posible acuerdo económico entre Argentina y Estados Unidos, ha vuelto a escena un tema histórico: la necesidad de modernizar el sistema de propiedad intelectual del país.
Según trascendió, el borrador del entendimiento incluiría un capítulo específico dedicado a la protección de la propiedad intelectual, con foco en tres ejes:
- la protección de los datos de los estudios clínicos,
- la revisión de los criterios de patentabilidad, y
- la adhesión al Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT).
Adhesión al Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT)
La eventual adhesión de la Argentina al Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) representa mucho más que una modificación técnica.
Se trata de una decisión estratégica que el país analiza desde hace décadas y que, de concretarse, podría marcar un cambio significativo en la forma en que se gestiona la innovación y la protección de las invenciones.
El PCT, administrado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), simplifica y unifica los procedimientos para solicitar patentes en más de 150 países.
Permite a investigadores, emprendedores y empresas presentar una única solicitud internacional, ganando tiempo para evaluar mercados, buscar socios estratégicos y planificar inversiones antes de ingresar a las distintas oficinas nacionales.
En términos simples, ofrece mayor previsibilidad y eficiencia, facilitando la expansión de desarrollos tecnológicos más allá de las fronteras.
Latinoamérica
La Argentina es hoy uno de los países de la región que aún no forma parte del sistema PCT.
Ya son Estados contratantes Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Panamá y República Dominicana, entre otros.
Esta diferencia coloca al país en una posición distinta dentro de un contexto regional que, en líneas generales, viene avanzado hacia la integración de sus sistemas de propiedad industrial con los estándares internacionales.
Este cambio ha significado para muchos países una modernización institucional gradual, que contribuye a mejorar la cooperación entre oficinas nacionales y a brindar mayor transparencia y coherencia en los procedimientos.
Integración, desarrollo y competitividad
La posibilidad de sumarse al PCT va en línea con una política de Estado orientada al desarrollo sostenible, la atracción de inversiones y la inserción del país en las cadenas globales de valor.
En un contexto en el que la economía del conocimiento y la tecnología son pilares del crecimiento, fortalecer la protección de la innovación se vuelve una herramienta relevante para acompañar ese proceso.
La adhesión al PCT también genera mayor seguridad jurídica para inversores y titulares de derechos, alentando el registro de invenciones locales y facilitando que universidades, startups y centros tecnológicos argentinos planifiquen su expansión internacional con instrumentos comparables a los de sus pares en otros países.
Argentina en el escenario global
Un país que aspira a integrarse plenamente en la economía global necesita un marco normativo actualizado y alineado con las prácticas internacionales.
El PCT constituye una de las herramientas disponibles para avanzar en esa dirección, promoviendo la cooperación y la eficiencia en materia de patentes.
En un escenario global que valora la agilidad y la colaboración, la adhesión al PCT se interpreta como un paso hacia la modernización institucional y la consolidación de un entorno más favorable a la innovación.
Tras más de 30 años de debate, el tema vuelve a ocupar la agenda con una perspectiva renovada: evaluar sus implicancias y beneficios puede ser una oportunidad para redefinir la política argentina de propiedad industrial.
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