Tras la pérdida record registrada en 2008 por el banco Société Générale y el posterior juicio de primera instancia, el ex corredor de bolsa francés, Jerome Kerviel, solicitó un recurso de apelación para defenderse.
 
En tal sentido, afirmó que él no es responsable de la pérdida de casi 5.000 millones de euros que experimentó la entidad debido a que su “jerarquía tuvo siempre conocimiento de la actuación” que realizaba al momento del acontecimiento.
 
Cabe destacar que con anterioridad al juicio de apelación iniciado esta semana, kerviel se había presentado ante el tribunal, declarándose “sin profesión desde hace un año” y “actualmente” sin ingresos.
 
En una primera instancia, el tribunal competente había considerado que el ex corredor de bolsa era el único responsable de la pérdida que la entidad bancaria había sufrido a principios de 2008. De esta manera, había sido condenado a cinco años de prisión y a pagar una indemnización por daños y perjuicios de 4.900 millones de euros.
 
Las acusaciones que recaen sobre Kerviel son la de abuso de confianza, falsificación de documentos e introducción fraudulenta de datos en el sistema informático del banco, realización de operaciones especulativas enormes en mercados de riesgo sin autorización de sus superiores y haber burlado los controles de la entidad con operaciones ficticias y documentos falsos.
 
En su defensa, Kerviel había afirmado que el único objetivo que tenía era el de ganar activos para el banco y que los jefes sabían de las operaciones que estaba realizando. Además, acusó al banco de haber omitido decir ante el tribunal que se habían recuperado 1.700 millones de euros de los 4.900 millones perdidos a razón de un mecanismo fiscal.
 
En contraposición, todos los superiores jerárquicos de la entidad negaron haber estado al tanto de las gigantescas acciones llevadas a cabo por el corredor. Por otra parte, Société Générale respondió a las acusaciones del Kerviel con otras dos demandas por denuncia calumniosa.
 
Cabe señalar que después de que se sucediera este caso, los bancos aseguraron que reforzaron los controles debido a que la Comisión Bancaria le impuso una multa a Société Générale de cuatro millones de euros por “carencias graves del sistema de control interno”.