La situación de los juzgados no atraviesa su mejor momento. De esta manera, uno de cada cuatro no tiene magistrado a cargo y, por tal motivo, deben intervenir los subrogantes. Además, hay 80 designaciones pendientes.

Cabe destacar que la presidente, Cristina Fernández, no nombró un solo juez en lo que transcurrió del presente año aunque el contexto sería peor de no ser por el Consejo de la Magistratura, responsable de enviar las ternas para que el jefe de estado nomine a los futuros jueces.

En tal sentido y ante las demoras presentes, la justicia debe recurrir a soluciones de emergencia como jueces vecinos que quedan a cargo de más de un juzgado o subrogantes, suplentes sin las garantías de inamovilidad que prevé la Constitución Nacional.

Por otra parte, la situación se encuentra agravada por el gran número de renuncias de los jueces durante el último tiempo. En lo que va del año, dejaron su cargo 21 magistrados nacionales y federales.

En medio de este panorama, la justicia argentina experimenta un gran malestar, la Corte reclama urgencia en la resolución y afirma que el sistema esta cada vez más lento, contrariamente de lo que debería ocurrir.