"Roberto de Vicenzo - In Memoriam"
En ocasiones la actividad de la justicia laboral, sin desearlo, destruye empleos. Es el caso del golf y los caddies,en el que muchas sentencias judiciales que no atendieron las peculiaridades de la actividad condenaron a los clubes que les dejaban trabajar, a pagar reclamos injustos e inesperados. Esta situación, además de los carritos y otras ayudas técnicas que permiten prescindir de los caddies, ha tenido el disvalioso resultado de la desaparición de estos artesanos.
El tema puede analizarse desde muchos ángulos. Aquí destaco el impacto social, pues en la actual situación del país debe lamentarse el fin de una actividad que durante décadas representó una solución virtuosa para muchos jóvenes y sus familias, enseñándoles un oficio que les permitía ganar dinero, al tiempo que les sacaba de la calle y de sus riesgos.(1)
Entonces, no se trata del relativo impacto que esta realidad tiene sobre un deporte considerado elitista, sino de mirar la cuestión desde el punto de vista de los grandes perdedores. Es curioso que nos preocupemos más por las extinción de algunas especies animales que por la de una artesanía, oficio o profesión, es decir, de actividades que además de un medio de vida mejoran y ennoblecen la existencia de quienes la practican: a veces es inevitable por la simple evolución de la vida y los cambios tecnológicos; pero es lamentable que ocurra por sentencias condenatorias para clubes y asociaciones deportivas, que en algún caso los colocan al borde de la insolvencia, incapaces de afrontarlas.(2) Ante este riesgo los clubes han discontinuado la labor de los caddies. Recientemente, en un importante torneo de golf, en Villa Allende, Córdoba, cuna de campeones, los profesionales jugaban solos, sin caddie. Aun cuando en algún caso haya sido justa una sentencia, en la mayoría, por equivocada aplicación de principios, genera una situación tan injusta que les ha cerrado las puertas.
No sé si estamos a tiempo para que, en un esfuerzo conjunto de los mismos caddies, de las asociaciones y fundaciones que les ayudan, los clubes, asociaciones, countries, la institución rectora del deporte – la Asociación Argentina de Golf, AAG - y el legislador, surja un estatuto que satisfaga a todos y convenza en donde se practica el golf que vuelvan a permitir su actividad.
Alguien podría argumentar que los clubes debieron tomas previsiones, pero en verdad soportan el equivocado encuadre de una actividad que existía y se practicaba según normas de siglos atrás, antes de las leyes laborales, regulada sólo por la práctica.(3)
1. Los caddies en el golf y sus peculiaridades
Hasta finalizando el siglo XX existían los caddies en los clubes de golf, los jugadores podían contar con su asistencia, y chicos y jóvenes podían ganarse unos pesos y aprender un oficio y un deporte, que tantas satisfacciones ha dado a la Argentina.
Caddie: bastante más que un llevador de palos
Quienes no juegan golf ven al caddie como un muchacho (4) llevando una bolsa de palos, pero no es su principal tarea (ni menos hoy en que se puede llevar la bolsa en un carro, como lo hace el propio golfista, aunque a los más grandes les resulta más cómodo llevarla al hombro.). Es mucho más que eso. Según las Reglas, el jugador sólo puede recibir consejos externos de su caddie: “Caddie es una persona que asiste a un jugador de acuerdo con las Reglas, lo cual puede incluir el llevar o manipular los palos del jugador durante el juego”.Es así un asistente en todo el sentido de la palabra, que trabaja sobre la técnica, orientando el juego y la psiquis del jugador, proponiéndole estrategias.Cuando tiene experiencia, comparte el juego con el jugador, lo orienta, lo calma, lo conduce; es un compañero en la práctica de un deporte que, como vimos, no permite otro asesoramiento o ayuda externa.
En contraprestación, además del dinero, aprenden un oficio y un deporte. Valoro especialmente el beneficio que significa interactuar y escuchar consejos durante las cuatro o cinco horas del juego con jugadores personas mayores, generalmente profesionales universitarios (abogados, ingenieros, arquitectos, médicos, etc.), empresarios, académicos, políticos, dirigentes. Entonces, además del dinero y de aprender un deporte, los caddies obtenían amistades, consejos, contención y acceso a personas destacados, generándose un vínculo que excede lo que es la relación entre una persona que contrata y paga por un servicio. Soy testigo de grandes amistades que se han forjado entre personas de muy diferentes cunas (he visto caddies participando junto con la familia en avisos fúnebres). También médicos y oftalmólogos que operaron a los caddies o sus familiares, abogados que les aconsejan, dirigentes que los orientan, que les dan recomendaciones. Estos intangibles que no se pueden estimar en dinero, en ocasiones son mucho más que cualquier contraprestación. Muchas veces hay torneos donde juegan mezclados con los socios o socias como compañeros. En general, los ex caddies que guardan muy lindos recuerdo de esa experiencia y un gran afecto a la institución y el club donde se desempeñaron.
El gran Severiano Ballesteros, caddie por autonomasia, construyó su vida alrededor del golf, y hasta su familia casándose con su novia de la infancia, hija del presidente del club de golf donde trabajaba que era nada menos que Emilio Botin, el dueño de banco SANTANDER.
La actividad del caddie puede encuadrarse en las normas laborales generales. Es esporádica, no tiene horarios, depende de factores climáticos. Trabajan cuándo y cuánto quieren (aunque naturalmente que tener una cierta regularidad). Simultáneamente, es una escuela de un deporte, y puede y es deseable que sea practicado por menores.
Los menores
Contrariamente a lo que podría pensarse, una de las grandes ventajas es, que se inician a muy temprana edad, a la edad ideal para aprender el deporte.(5) Es una actividad que permite y alienta el trabajo de los menores (en EE.UU. desde los 11 años), y ello porque está unida a la enseñanza y la práctica del deporte. Además, su trabajo no afecta la escolaridad pues ocurre generalmente los feriados, los fines de semana, y la mayoría de los clubes exigían su cumplimiento para permitirles trabajar.
Remuneración
Su remuneración no se ajustaba a tarifas sino que se negociaba según la costumbre, aunque podían recibir una propina que la duplicaba e incluye el pago de un refrigerio. En algunos casos, los caddies tenían un 'patrón' es decir, con uno o dos clientes más habituales con quienes tenían arreglos especiales. Esta remuneración les permite afrontar sus gastos sin recargar a sus familias y, en algunos casos, hasta ser un sustento para la misma. En lo social destaqué que les sacaba de la calle.
Aprendizaje de un oficio y del deporte del golf
La mayoría de los clubes alientan el aprendizaje del deporte por los caddies, les enseñaban a practicarlos, sus reglas y les permitían utilizar la cancha en días especiales. En verdad los profesores son los caddies más grandes que enseñan a los menores, en un artesanal trasvasamiento.
La relación entre la institución titular de la cancha de golf lo percibo como un facilitador del trabajo del caddie. Lo prepara y lo conduce en su etapa inicial, le ayuda a comprender y conocer sus reglas. Así facilitan la conexión entre el caddie y el jugador, difunden tarifas orientativas y siempre le ayuda en su desarrollo.
Es una relación donde todos ganan, para el golfista un buen caddie es un lujo, pero del que puede prescindir: se puede jugar sin ellos y hoy en día en la Argentina se practica golf prácticamente sin caddies. Para éstos, en cambio, no es lo mismo, son los grandes perdedores. Y se ha cortado una salida laboral en momentos en que la Argentina atraviesa grandes dificultades económicas y un severo desempleo, especialmente entre los jóvenes.
2. La justicia y la situación hoy
La crisis comenzó con un reclamo de un caddie contra un club considerándose su empleado por años y reclamando beneficios laborales por todo el tiempo que había actuado. El club se defendió de lo que consideraba una estafa, pero terminó pagando fortunas. En algún momento, ante una situación injusta o, quizás, ante una avivada, comenzó un reclamo encuadrado en las normas laborales que naturalmente no se ajustaban a esta práctica. Se reclamaba por trabajo irregular, beneficios sociales, horas extras etc., en reclamos que llegaban a cifras desmesuradas. El ejemplo se diseminó como un reguero de pólvora y hoy la situación es lamentable: los clubes se sienten extorsionados y se ha acabado con esta práctica, y se ha extinguido el oficio.
No se trata aquí de analizar las resoluciones judiciales.(6) La mayoría de los reclamos se dirigieron contra los clubes, y esporádicamente contra el socio que contrataba habitualmente al caddie. (7)
La justicia tuvo una mirada muy superficial sobre este fenómeno: en el afán por ordenar una situación muy peculiar, para encuadrarla dentro de parámetros que no se ajustaban a esta actividad, no indagaron sobre lo que la diferenciaba de una relación laboral común. Aunque algunas sentencias judiciales han tomado en cuenta las peculiaridades de esta actividad, la mayoría han hecho lugar a las demandas, pero en los últimos tiempos - ya tarde - hay varias sentencias que atienden a la realidad de la situación, y han desestimado las demandas.
3. Intento de solución: un Estatuto especial
Creo que ya es muy difícil rescatar la actividad. Pero su impacto social justifica hacer el intento, si se reunieran las personas e instituciones interesadas como dije antes, y la institución rectora del deporte – la Asociación Argentina de Golf, AAG - además de las agencias públicas- y se redactara un buen Estatuto.
Naturalmente no estoy de acuerdo con la solución propuesta por algunos que sería tanto como regularizar y encuadrar a la actividad como una relación laboral (8); en primer lugar porque no existe, y, en segundo lugar, porque es económicamente irreal, el costo que tendría la torna de imposible cumplimiento.
Un buen Estatuto debería: (a) como en los EE.UU. (9) debe deslindarse claramente la responsabilidad del club, o del country donde se practica (de otro modo nadie se arriesgará jamás a volver a apoyar la acción de los caddies), (b) tiene que regularse la actividad de los menores, quizás tomando como ejemplo la normativa del Estado de Kentucky que transcribe en una cita, (c) a los efectos impositivos y profesionales podrá tomarse el ejemplo de los que se ha hecho en Uruguay.(10)
Finalmente debe distinguirse la situación del caddie de otras profesiones relacionados con el golf, como la de los profesores, otros asistentes al juego como el ‘starter’, el ‘master caddie’ que organiza la actividad de los caddies y los que cuidan la cancha.(11)
4. Conclusiones: apelación al legislador
A esta altura, si no se hace nada, podemos firmar la defunción de la actividad. Hace tiempo algunos expertos pronosticaban que esto sucedería (12), pero no se trabajó en la sanción de un Estatuto que contemple los rasgos distintivos y que resulte apto para mantener la actividad. Estamos frente a una de esas situaciones en que la justicia, quizás acertada en alguna situación en particular, globalmente ha generado resultados injustos: ha beneficiado a unos pocos pero ha perjudicado a una actividad, a un oficio o profesión, que era muy útil por donde se la mirara.
Sin un Estatuto que garantice indemnidad a los clubes, el golf en la Argentina seguirá sin caddies, los titulares de los campos de golf terminarán de pagar las injustas condenas a los que se han sometido y nunca más volverán a facilitarles el trabajo. Los únicos gran perjudicados son los caddies, los actuales y las generaciones frustradas.
Bibliografía
Clariá, José Octavio. Reflexiones sobre el encuadre jurídico de la tarea de los caddies de golf[elDial.com - DC10D6 Publicado el 12/05/2009]
Blanc, Leonardo, “Adelante y suerte”: Etnografía sobre el fenómeno social del golf en Villa Allende, Córdoba,tesis doctoral, 2014 <__>,
Blanc, Leonardo Martín “Los caddies de Villa Allende: las canchitas de golf y un estilo de juego natural, *Maestría en Antropología Social, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba. [email protected]
Reglas de Golf.Aprobadas por R&A Rules Limited y la United States Golf Association 33° Edición Vigente a partir del 1 de enero de 2016
Leone, Carolina et al.“Los Caddies en Argentina. Situación, problemas, desarrollo, capacitación y escuela”, Buenos Aires, 2007
El presente trabajo de investigación fue preparado por integrantes del Curso de Postgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina (UCA) que en conjunto con la FIFA y el Centre International d’Etude du Sport (CIES) –Universidad de Neuchatel Suiza, realizan durante el año 2007 la 4ª edición de dicho Postgrado., denominado “DERECHO Y MANAGEMENT DEL DEPORTE Y ENTIDADES DEPORTIVAS”
(1) En nuestro país hay una experiencia solidaria excepcional que cumple la agrupación Los Espartanos y su creador Eduardo ‘Coco ‘ Oderigo, que al llevar el rugby a las cárceles, intenta rehabilitar a los internados preparándolos para la vida futuro.
(2) Se trata del HURLINGHAM CLUB.
(3) V. United States Department of Labour - 10b15 Golf course caddies. Golf course caddies are engaged to serve the needs of particular players for substantial periods of time and their services are generally directed by and are of most immediate benefit to the players themselves. Arrangements may vary but the players, in one way or another, are expected to pay for the services rendered to them by the caddy. Because of these circumstances, the WHD is not prepared to assert that caddies are employees of the golf course operator. Chapter 10- FLSA Coverage - United States Department of Labor.
(4) En el exterior ya es común ver a jovencitas y mujeres grandes actuar como caddies, inclusive para renombrados jugadores.
(5) 2006 Kentucky Revised Statutes- .225 Minors eleven and over as golf caddies-- Restrictions. 339.225 Minors eleven and over as golf caddies -- Restrictions. (1) The provisions of KRS 339.220 to the contrary notwithstanding, minors age eleven (11) years and over may be employed as caddies at golf courses subject to the following provisions: (a) A "caddy" is an individual who offers his services to golfers at golf clubs both private and public. His duties during course of play include the carrying of golf clubs, direction to the golfer, assistance to the player in the general maintenance and upkeep of golf courses, including replacement of divots, repair of ball marks, raking of sand traps, location of golf balls and control of the pin. Duties normally referred to as "fore-caddying" or "shagging" of golf balls are not within the scope of this definition. (b) No minor under eleven (11) years of age shall be employed, or suffered to work as a caddy for hire. (c) Caddies under fourteen (14) years of age are restricted to caddying one (1) round of eighteen (18) holes in any one (1) day. (d) Minors eleven (11) and twelve (12) years of age may not carry golf bags and are restricted to caddying with a "pull cart" only. (e) Minors thirteen (13), fourteen (14), and fifteen (15) years of age may be employed to carry golf bags provided the bags do not exceed thirty-five (35) pounds in weight. (f) No minor under sixteen (16) years of age shall be employed, permitted, or suffered to operate power-driven golf carts in the course of their employment, or any power-driven maintenance equipment. (g) All persons employing minors as caddies are subject to all provisions of this chapter and the regulations issued hereunder. (2) The Office of Workplace Standards shall promulgate administrative regulations necessary to carry out the provisions of this section. Effective: July 13, 1984 History Amended 1984 Ky. Acts ch. 414, sec. 26, effective July 13, 1984. -- Created 1970 Ky. Acts ch. 193, secs. 1 and 2. Legislative Research Commission Note (6/20/2005). 2005 Ky. Acts chs. 11, 85, 95, 97, 98, 99, 123, and 181 instruct the Reviser of Statutes to correct statutory references to agencies and officers whose names have been changed in 2005 legislation confirming the reorganization of the executive branch. Such a correction has been made in this section.
(6) Para este análisis ver Clariá, José Octavio, “Reflexiones sobre el encuadre jurídico de la tarea de los caddies de golf” [elDial.com - DC10D6, 12May09,
(7) Como ejemplos de fallos contrarios a los clubes y su fundamentación, ver “SD 61284 EXPTE. 15.155/07 - "González, Víctor Ariel y otro c/Campo de Golf Jose Jurado S.R.L. s/despido" – CNTRAB – SALA VI – 31/03/2009[2] y SD 61139 EXPTE. 3.499/07 - "Postillone Marcelo Alejandro c/Campo de Golf José Jurado SRL s/despido" – CNTRAB – SALA VI – 16/02/2009[3]. Estos casos fueron fallados en idéntico sentido por la sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, y en los mismos se hizo lugar a la demanda instaurada por los caddies condenando al club demandado e imponiéndole las multas previstas en la ley 24013 y concordantes. En sentido contrario al reclamo del caddie, ver "Mora, Favio Damian Emmanuel c/ Club Nautico Hacoaj s/ despido" - CNTRAB - SALA III - 29/10/2004. Este caso fue resuelto por la Sala III de la Cámara Nacional del Trabajo de manera diferente a los dos anteriores por entender el Tribunal que no existía relación de dependencia entre el caddie y el club demandado. Idem CNATrab - SALA VIII Expte. CNT Nº 57.307/2014/CA1 JUZGADO Nº 42 : “PEREZ Leonardo Javier c. JOCKEY CLUB ASOC. CIVIL s. Despidoy,también Expte. CNT Nº 36085/2014/CA1 - “LIBERTO GUSTAVO ALEJANDRO c/JOCKEY CLUB A.C. s/ Despido” - CNTRAB - SALA VIII - 16/02/2017, elDial.com - AA9EC7
(8) De Diego,Julián, Cómo solucionar el problema de registración de los caddies en relación de dependencia del club de golf – INFOBAE, IProfesional, 24Oct10
(9) V. nota III
(10) 1.2.2 Decreto Nº 131/007 de 12 de abril de 2007 (D.O. 25/04/07) Banco de Previsión Social. Se fijan fictos de aportación para la actividad desarrollada por los caddies en los Clubes de Golf. FUENTE: COLEGIO DE CONTADORES, ECONOMISTAS Y ADMINISTRADORES DEL URUGUY BOLETÍN TÉCNICO Información de Publicaciones Oficiales, Profesionales y Periodísticas MARZO - ABRIL 2007 Nº 35 – 2007 / --R.D. N° 34-17/2008.- Montevideo, 9 de octubre de 2008 - CADDIES Situación jurídico tributaria y derechos a la seguridad social
(11) Convenio Colectivo de Trabajo 462/06Buenos Aires, 11 de julio de 2006, B.O, 2/10/06
(12) V- CLARIA, op. cit nota vi.
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